Me levanté a eso de las 5 de la mañana después de no poder pegar ojo en toda la noche. El padre de Alicia nos regió a mi y a María de nuestras respectivas casas y partimos rumbo a Alcazar de San Juan, cada minuto que pasaba era un minuto menos que faltaba para conseguir mi/nuestra esperada meta: ver a The Killers en concierto y en buen sitio para poder disfrutar al máximo. Allí cogimos un tren que nos llevó hasta Albacete, y desde allí otro que nos dejó en Benicàssim. Esto fue curioso porque a última hora nos dimos cuenta de que ese tren llegaba hasta allí, en principio nuestro destino era Castellón, pero nos quedamos en el tren y allí que nos plantamos.
Una vez en Benicàssim a eso de las 12.30 no sin antes dar un poco el cuadro en el tren y contar hasta los segundos que nos quedaban para bajarnos del tren, el plan era ir al recinto y esperar hasta que nos cambiasen las entradas por pulseras, pero como estabamos más perdidas que una cabra en un garaje cogimos el primer bus verde que vimos con el logo de FIB sin preguntar a donde iba pensando que nos llevaría al recinto*, pero nos llevó a la playa, de modo que decidimos hacer un cambio de planes; primero estaríamos en la playa, comeríamos y después ya iríamos al recinto, cambiaríamos las entradas, echaríamos un vistazo y directas al escenario verde. La verdad es que nos vino genial y salimos con la vista bastante alegre. A eso de las 16.30 cogimos otro bus, esta vez si preguntamos donde iba y tras confirmar que llegaba al recinto les pedimos a unos fibers españoles, ( que serían los únicos, porque tela...) muy majos ellos, que nos guiaran un poco. Y asía fue, cambiamos las entradas por las pulseras y tuvimos que esperar hasta las 17.30 para poder pasar al recinto. Mientras no paraba de llegar gente (=guiris) con pintadas por el cuerpo, camisetas y de todo con el nombre del grupo estrella de la noche, lo que de primeras nos hizo pensar que no estaríamos en las primeras filas de ni coña.

Cuando conseguimos entrar, nos cambiamos en los baños, echamos un vistazo, compré una camiseta y nos fuimos al escenario verde. Estuvimos casi dos horas en la entrada haciendo cola y una vez dentro empezó a sonar la música. Primero CatPeople, que fue un conciertazo genial, después White Lies que no sabemos por qué pero terminó antes de lo previsto por lo que todos los conciertos se adelantaron, después The Psychedelics Furs... que estarían bien para quien le guste el grupo, yo solo puedo decir que me tiré todo el concierto bostezando deseando que los viejales que había sobre el escenario se fueran a casa a reecontrarse con sus nietos y dejasen la música para los que realmente valgan para ello y tras las dos horas de cola más casi 6 de conciertos la traca final; THE KILLERS.
Los anunciaron para las 0.15, tres cuartos de hora antes de lo previsto mientras les preparaban el escenario y los nervios iban en aumento. Estabamos en segunda fila e ibamos a disfrutar de un conciertazo tremend


En uno de los laterales nos encontramos a uno de los que salen en Física o Química (yo porque me lo dijo María, yo esos bodrios no los veo) tirando los vasos de los cubatas medio llenos hacia el público. Para que veais que no solo los guiris están sin civilizar.
The Killers genial, aunque no tocaron ni Can't Stay ni tampoco Sam's Town ni nosotras pudimos disfrutarlo, pero se portaron, la verdad.
Al terminar el concierto fuimos a ver otros escenarios, dimos una vuelta y nos fuimos a la estación como dos horas antes de que abriesen, eso ya estaba lleno de guiris durmiendo en el suelo, y nosotras no ibamos a ser menos. A las 8 sacamos el billete para Castellón, y cuando nos subimos el tren se paró. Creo que fue por sobrepeso, había un montón de ingleses de pie y sentados en los pasillos. El caso es que nos encontramos en el tren con uno de los chicos que había en el concierto que iba con otros tres y eran de Sevilla y nos dijo que podíamos ir en bus después de intentar coger un taxi sin éxito. Nos fuimos con ellos a la parada, luego resultó que no era ahí, un señor nos dijo que no nos daba tiempo a coger el tren en Castellón ni de coña, volvimos a la otra parada a ver como iban los chicos de Sevilla y cuando llegamos un coche había parado y se ofreció a llevarlos hasta Castellón. Así es que nosotras hicimos lo mismo, un coche paró y nos dijo que nos acercaba por el módico precio de 30 eurazos.
Lo del coche fue otra odisea, porque nada más subir nos pusieron "musiquita de la buena, ¿eh? Un poquito de trance guapo" La madre que los parió, dos poqueros. Ahí íbamos nosotras, en un deportivo enano de dos puertas con "el trance" a todo volumen y los pelos a la virulé porque los señores llevaban las ventanillas bajadas. El caso es que llegamos, y después de todo los muchachos se portaron bastante bien y fueron amables.
Y bueno, ya por fin 10 minutos antes de que saliera el tren llegamos a la estación y un poco después encontramos a los de Sevilla, que teniamos el mismo tren, a pesar de salir antes llegaron después.
Y hasta ahí. Después batí el record de dormir... y ya está.
4 comentarios:
Madre mia de mi vida.... me has hecho recordar el por qué he dejado de ir a conciertos de ese estilo. Se pasa realmente mal. Vaya aventurilla para contar a tus nietos nena.
Qué cabrones, de verdad...
Me joden un montón esas cosas. Cuando fue el concierto de ECDL estuvimos esperando 8 horas (teniendo a algunas personas delante, claro) pero a la hora de entrar se coló tanta gente que terminamos muy apartados del escenario. Y las primeras canciones fueron horribles, pensé que me desmayaba, del calor y la presión.
Estoy segura de que pronto podrás volver a tener la oportunidad.
Ánimo y muchos besos, corazón.
Hola,
he ido al fib cuatro años y la verdad es que me atrae... me recuerda buenos momentos... Pero la verdad es que es bastante masivo, demasiado guiri que ya no van por la música sino de vacaciones y a pillar de todo de uan forma más económica... En fin, que este año, me lo pensaré porque todavía me cuesta decir que no pero... sería señal de madurez. ¡Ya está bien de aceptar lo que hay!
Llevas razón, mucho guiri más que por la música van a ponerse hasta los topes de todo y claro, en ciertos estados es díficil mostrar un poco de respeto o de educación a lo que encuentren y es una pena. Por eso mismo yo fui una vez, vi que no era para mi (a parte de mucho snobismo) y ya no vuelvo.
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