lunes, 9 de enero de 2012
Su gripazo, gracias.
Y los síntomas tenían que empezar HOY. Llevo dos semanas diciendo "el papeleo para la beca de auxiliar de conversación lo dejo para mañana" y hoy que no he tenido más remedio que ponerme al lío, redactando escritos en inglés, escaneando títulos y rellenando formularios mientras me siento como si me hubiese intercambiado el cerebro con Belén Esteban o con cualquier otro tertuliano del corazón. Y así pasa, que me pongo a leer el BOE para ver donde tengo que mandar los papeles y no me entero de nada.
Recuerdo que el año pasado lo hice todo en Ciudad Real en compañía de Fer y Bea, pero como es lógico no me compensa pagar 10 euros (gracias a la Cospe por quitarnos el canet joven, así es como avanza el país... no tengo bastante con no tener trabajo que ahora tengo que pagar más para desplazarme) de autobús para llevar un papel al Registro.
Estoy cabreada. Y mucho. Así que os dejo una foto de mi primo Ficus, porque probablemente él será capaz de daros más conversación que yo.
domingo, 1 de enero de 2012
Y tú, ¿qué has hecho este año?
Yo este año he perdido el tiempo esperando lo inesperable. He reído más que llorado y he soñado más que he vivido. He sacado tiempo para que unos cuantos entendidos me hayan podido colgar el título de Diplomada y, sobre todo, he crecido. Pero no he crecido a lo alto o a lo ancho, he crecido como persona conociéndome y conociendo a otros. He intentado responder preguntas que nunca antes quisieron ser contestadas.
He ganado historias que contar a la vez que perdía el sueño, aunque a ti te perdí antes de ganarte. He pasado días enfadada con el mundo con el único escudo que me ofrecían mis sábanas, poniendo la música a todo volumen deseando fundirme con ella y desaparecer cuando alguien decidiese darle al OFF. Otros días me he limitado a esconder los problemas y disimularlos con una sonrisa… e incluso, a ratos, he logrado librarme de toda preocupación.
He hecho planes que se han desvanecido antes de poder cobrar consistencia. He tenido mucho tiempo libre para poder echar la mirada atrás -y recordar los días en los que intentábamos arreglar el mundo a martillazos con un café en las manos, una Coca-Cola, una caña o un montado de tortilla o durante aquellas caminatas interminables que nos dejaban las manos heladas- no siendo capaz, en más de una ocasión, de ver el ahora, lo que tenía delante de mis narices.
¿Qué le pido al nuevo año? Que sea un poco menos cabrón, para empezar, y que me devuelva toda la suerte que me ha ido quitando durante estos casi 24 años. Un trabajo, un salario y poco tiempo para pensar. Más risas, menos llantos, más conciertos, menos tú y más nosotros. Espacio para poder hacer cosas de las que pueda arrepentirme. Madurez para todo aquel que la necesite y menos juegos en los que sólo he aprendido a perder.
Este año no hay lista de buenos propósitos porque ya no quedan cuentas pendientes ni cabos por atar. Este año estreno libro con todas las hojas en blanco… ni tan siquiera mi libro tiene cuadrícula o líneas, lo que ponga y como lo disponga es cosa mía y de nadie más.
domingo, 22 de mayo de 2011
domingo, 15 de mayo de 2011
domingo, 8 de mayo de 2011
¿Por qué "A la sombra de los pinos"?
Hace poco en la asignatura de Nuevas Tecnologías que dabamos en la universidad tuvimos que crearnos un blog y cuando la gente andaba en busca de plantillas abrí la dirección de este blog en mi iPod para mostrarles la mía. Mis compañeros se fijaron más en el título que en la plantilla o las entradas y se echaron unas risas, y, sinceramente, a mi, provocar una sonrisa me parece una de las mejores cosas del mundo.
Así qué, ¿por qué no?
P.D.: Llevo tanto tiempo sin publicar nada que no recuerdo las etiquetas que solía utilizar... Bueno sí, de una sí que me acuerdo...