
Al llegar del cole por las tardes me ponía a merendar delante de la tele, porque era la hora en la que ponían los videoclips musicales en TeleValdepeñas (nunca han destacado por tener una buena programación... Ni el presentador que embalsaman después de leer unos folios con noticias de deportes tampoco ha mejorado con los años), siempre eran los mismos y siempre ponían 4 de Springsteen: Born in the USA, I'm on fire, Born to Run y Dancing in the dark. Raro era el día que no terminaba pringando el mando del vídeo con el chocolate de la merienda porque siempre tenía que estar alerta para grabarlos cuando salieran.
Después de crecer con su música y marcar momentos inolvidables y con casi toda la discografía en la estantería que ahora mismo me queda a la derecha me pongo una meta: ir a un concierto de Springsteen antes de morir. Y es un encuentro obligado por todas las cosas buenas que me han pasado por su culpa en este tiempo y, además, la compañía... ya está elegida.
Sólo creo en lo que veo y sobra decir que, para mí, Dios toca la guitarra y se llama Springsteen. Si el Boss te manda callar, te callas y si tiene la culpa de algo siempre será de algo bueno. ;)
3 comentarios:
Me encanta Bruce, desde su "Blood brothers" hasta su "Brillant disguise", pasando por las calles de philadelphia y acabando en un jardín secreto. De la pasión a las baladas sabe ser... el jefe!
Es genial que tengas tanta admiración por una persona. He escuchado varias canciones de pequeña mientras iba en el coche con mi padre y a mí también me gusta mucho :)
un beso!
Me acabo de enamorar! :)
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